Tips para viajar con tu mascota
Viajar con tu mascota, puede ser una aventura increíble, pero es importante que tomes en consideración sus necesidades para que ambos disfruten de la mejor experiencia. Ya sea que tengan un viaje corto o largo, te compartimos algunos consejos para que tus vacaciones con tu mejor amigo sean un éxito.
¿Cómo van a viajar?
Si el viaje es en avión, es indispensable que previamente consultes las condiciones de la aerolínea para el transporte de animales. Por lo general solicitan certificados de vacunación, constancias de salud firmadas por un veterinario y otros documentos que debes tramitar con anticipación. Además, debes consultar con tu veterinario las mejores opciones para que tu mascota tenga un viaje tranquilo.
Si viajas en tu propio auto, toma en cuenta algunos elementos que pueden ayudar a que tu mascota viaje con comodidad, como una tela impermeable o cubreasientos, un arnés que se pueda adaptar a los cinturones de seguridad, toallitas húmedas por si ocurre algún accidente o un trapo en caso de que tu mascota babee mucho. También te recomendamos tener a la mano agua, algún juguete o masticable con el que se pueda entretener durante el camino.
Si el viaje es en transporte público terrestre, es necesario que hables con el conductor y establezcas las condiciones para transportar a tu mascota. Puede que te soliciten llevarlo en transportadora o proteger el asiento, ubicarlo en el piso, o mantenerlo lejos de otros pasajeros.
Antes del viaje
Llévalo a un chequeo veterinario, sobre todo si sufre de alguna enfermedad que ya conozcas. En ese caso, recuerda llevar la medicación necesaria para los días de viaje.
Si lo llevas en transportadora, debes acostumbrarlo con anticipación y paciencia. Una buena forma de hacerlo es poner su juguete favorito o algún snack dentro de la transportadora o jaula para que entre por su propia curiosidad. Evita meterlo a la fuerza, eso sólo causará que le tenga miedo. Un buen tip es dejarlo encerrado por unos minutos y luego dejarlo salir. Así, hasta que pueda pasar solo el mayor tiempo posible dentro de la transportadora para que pueda relacionar que el encierro es temporal y que no ha sido abandonado.
Asegúrate que tu destino sea pet friendly, pues no todos los lugares lo son. Mantén contacto con el hotel o alojamiento y hazles saber que vas a llevar a tu mejor amigo para saber cuáles son las condiciones o requerimientos que tienen.
Es ideal que tu mascota tenga su propia mochila con un equipaje esencial: agua, un frasco con el alimento necesario, toallitas húmedas para la limpieza, collar con placa, correa y según el caso, también considera su cepillo para el pelo, algún juguete y treats, además de una cobija o cama para que pueda dormir.
El día del viaje
Evita alimentarlo por al menos dos o tres horas antes del viaje, ya que el movimiento en el trayecto le puede causar náuseas o malestar. Si tu mascota es muy inquieta y consideras medicarla, consulta con su veterinario para saber la manera correcta de hacerlo. Existen otros métodos naturales menos invasivos para relajar a tu mejor amigo, como la valeriana, la pasiflora o la lavanda. También existen las feromonas con las que puedes acondicionar el espacio donde lo vas a transportar.
En el caso de los perros, es totalmente recomendable dar un paseo largo o tener un buen rato de juego. En los gatos también es fundamental darles tiempo suficiente para jugar o cazar. Tras un momento largo de esparcimiento, las mascotas se sienten más relajadas. Si viajas en avión, trata de ingresar a tu mascota en su transportadora en el último momento posible para que tenga más tiempo de adaptarse al entorno del aeropuerto y evitarle el estrés en la medida posible. Si van en la cabina, recuerda ubicarlo en un lugar donde no pueda incomodar a otros pasajeros. Aunque cueste entenderlo, hay personas a las que no les gustan los animales.
Si viajan en auto, considera dejar las ventanas un poco abiertas para que circule el aire, pero no lo suficiente como para que pueda sacar la cabeza, ya que esto es peligroso. Recuerda hacer paradas eventuales para ir al baño, especialmente si ha tomado agua durante el camino. Si es un perro, bájalo con su correa y dale tiempo para hacer sus necesidades. Si es un gato, una arenera pequeña cubierta es una excelente opción, pero no le permitas descender del auto, en ninguna circunstancia. Evita poner la música a un volumen alto para no generarles estrés, recuerda que tanto perros como gatos tienen el oído más desarrollado que los humanos.
Al llegar al destino
De nuevo dale un paseo largo a tu mascota tratando de que camine y olfatee lo suficiente para que olvide la tensión del viaje. Esto además servirá para que reconozca la zona y se familiarice con un nuevo entorno.
Entra con tranquilidad al alojamiento, demuéstrale confianza y serenidad para que lo asocie positivamente y evita regañarlo. Permítele que explore el nuevo espacio y hazle saber con sus juguetes o premios que es bienvenido. Es muy importante que vigiles a tu mascota todo el tiempo, si vas a salir de paseo con ella llévala siempre con collar, correa y placa de identificación. Si se queda en el hospedaje, verifica que tenga suficiente agua y alimento, un área para que haga sus necesidades y que no exista ninguna ruta de escape. Recuerda que si llevaste a tu mascota contigo es para que ambos disfruten del viaje, intenta mantener su rutina en la medida posible y asegúrate de cuidarla muy bien.
Al regresar del viaje podrás reconocer si tu mejor amigo lo disfrutó, o si tú estás preparado para llevarlo. Si crees que no funcionó, no lo obligues a hacerlo nuevamente. Toma en cuenta que siempre hay alguna persona de confianza que pueda cuidarlo en un viaje futuro, o estancias adecuadas para él donde podrá estar más tranquilo.
Observa su comportamiento, si notas alguna señal de tensión o tristeza, llévalo al veterinario para verificar que no haya ocurrido ningún percance durante el viaje. Recuerda que un viaje con tu mascota debe ser una experiencia única para ambos y cuidar su bienestar es lo más importante.